Contribuyendo en la lucha de lxs combatientes presxs que están en huelga de hambre, el 20 y el 22 de marzo llevamos a cabo una oleada de ataques incendiarios. En concreto:
– 4 cajeros automáticos del Banco Nacional en los barrios de Kato Halandri, Marousi y Zografou.
– 3 cajeros automáticos de Alpha Bank en los barrios de Pefki, Neo Psihico y Vyronas.
– 1 cajero automático del Banco del Pireo en el barrio de Aghia Paraskevi.
– 1 furgoneta de la cadena de supermercados Sklavenitis en el barrio de Kaisariani.
[…]
La lucha de lxs presxs es –y debe ser– parte de la lucha más amplia que hay que dar hoy más que nunca, buscando la destrucción del Capital, del Estado y de la barbarie que están produciendo. Tanto lxs presxs en lucha con sus cuerpos, como lxs que estamos fuera de lxs muros utilizando todos los medios, debemos levantar una barricada colectiva frente al ataque que sigue lanzando el nuevo gobierno para garantizar el consenso social y la normalidad democrática.
Por nuestra parte, la de lxs oprimidxs, esta es una batalla que debemos dar como la única fuerza política de oposición, para promover las luchas autogestionadas, sin mediaciones, con un carácter de ruptura, social y clasista. Permanecemos en las calles, por la revolución social, por la liberación social.
SOLIDARIDAD CON LXS PRESXS EN HUELGA DE HAMBRE
LIBERTAD PARA LXS QUE ESTÁN EN LAS CELDAS
P.D.: Hace 6 años, el 18 de marzo del 2009, el Estado asesinó a la presa en lucha Katerina Goulioni, durante un traslado disciplinario con barco hacia las prisiones de la isla de Creta. Katerina Goulioni luchó hasta el final dentro de las prisiones griegas en contra de las miserables condiciones de encierro y la humillante práctica del cacheo vaginal. Pocos días antes de su asesinato había presentado una denuncia en la que nombraba sus torturadores. Tras conocerse su asesinato, las presas de las prisiones de Tebas, donde estaba encerrada Katerina, se amotinaron y quemaron el módulo B.
Nuesta acción está dedicada a la memoria de Katerina Goulioni, a la belleza salvaje de la dignidad humana que se amotina dentro y fuera de las mazmorras.
Tomado de contrainfo
