Irreductibles ante el poder y ante su represión
Sobre el circo represivo montado por el Estado mexicano
«… lo que se condena en los anarquistas no es la violencia sino haber trascendido las denuncias y las conferencias llevando la desobediencia, la indisciplina y la capacidad de revuelta hasta ese punto. Lo que se condena es precisamente el hecho de tenerse en pie y de andar a partir de una crítica radical del poder y de una ética intransigente de la libertad; y, para colmo, de hacerlo hasta las últimas consecuencias.»
Daniel Barret (Rafael Spósito)
Cuando los irreductibles en su actuar cotidiano y consecuente le han declarado la guerra al poder, este no necesita demasiados “pretextos” para atentar contra los subversivos. A él le basta el hecho de que los anárquicos sean irreductibles a sus normas, que no se dejan corromper y que no realizan alianzas para decidir atacarles. Es verdad, muchas veces quienes dominan el mundo necesitan hacerse de campañas de “criminalización” para atacar a las diversas luchas sobre el territorio, incluyendo a los anarquistas entre sus objetivos. Sin embargo, otras veces, esas campañas son mucho más que una campaña de “desprestigio”; además, ¿quién quiere prestigio? ¿lo necesitamos? En la gran mayoría de las veces, esas campañas forman parte de un golpe de mayor envergadura, forman parte de un golpe contundente que el Estado planea asestar. En este último hecho es donde se inscriben los recientes acontecimientos que forman parte de la represión del poder hacia el entorno anarquista o libertario local, es decir, en el Distrito Federal. Continue reading →