Reportes indican que el estallido se registró alrededor de las 14:00 horas del domingo pasado en juzgados orales ubicados en calle Porfirio Díaz, detrás del penal de Cuautitlán, en el centro de este municipio.
Afirman que al parecer estalló un artefacto explosivo casero, pues en el sitio había olor a pólvora; la explosión rompió vidrios de la fachada de los juzgados y una puerta, por donde escaparon los reclusos.
Mencionan que al parecer tres internos se fugaron del penal, uno de los cuales fue capturado en el centro de Cuautitlán, por policías de este municipio.
Hasta el momento el gobierno del Estado de México no ha emitido información al respecto.
El penal de Cuautitlán es conocido como “La vecindad del Chavo”, por su reducido tamaño y la sobresaturación de internos.
La pequeña cárcel opera desde hace años en lo que anteriormente era la presidencia municipal de Cuautitlán, actualmente Casa de Cultura.
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Las primeras investigaciones para determinar la naturaleza del artefacto que causó la explosión en los juzgados y el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Cuautitlán México, determinaron que se trata de un dispositivo de fabricación casera. Además se comenzaron investigaciones en contra de los presos y personal del penal.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó que ha recabado testimonios de presos y del personal del penal, así como imágenes de cámaras internas y externas, respecto a los hechos acontecidos el domingo pasado.
La explosión ocurrida en el área de seguridad de detenidos en la sala de audiencias, ubicada en los juzgados y que colinda con el Centro Penitenciario, se perpetró con un artefacto casero que utilizó pólvora negra para su detonación. El material hallado sigue siendo sometido a análisis.
De los tres reos que lograron fugarse del penal, uno fue recapturado y por seguridad fue trasladado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Almoloya. Los otros dos internos de nombres Óscar “N” y José Ángel “N” siguen siendo buscados por las autoridades mexiquenses.